El consejero delegado de Vocento, Manuel Mirat, trabaja en fórmulas que permitan la integración del grupo de origen vasco y Unidad Editorial. Fuentes cercanas a la dirección de la compañía confirman a THE OBJECTIVE que el directivo ha mantenido contactos con la cúpula del grupo italiano para intentar acercar posturas y ha planteado diferentes alternativas para integrar las dos compañías. El que también fuese CEO de Prisa cree que la única manera de asegurar la viabilidad de los dos editores en el largo plazo es una unión de fuerzas de los dos legacy media que quedan en el espectro ideológico de centroderecha. Vocento ha declinado comentar estas informaciones.
Estas mismas fuentes indican que en noviembre Mirat –que llevaba poco más de un mes como consejero delegado de Vocento en sustitución de Iñaki Arechavaleta– viajó a Milán para reunirse con Urbano Cairo, dueño de la matriz de Unidad Editorial. En esa oportunidad se establecieron los primeros contactos aunque el directivo español dejó claro que la compleja situación financiera de los dos editores de prensa aconsejaba evitar grandes inversiones. Descartó una adquisición en cualquiera de los dos sentidos, pero abrió la puerta a un «acuerdo equilibrado entre las dos compañías».
Esto supone un canje de acciones para que -sin invertir ni un euro- se pueda crear un gigante mediático en el que cada editor tenga un porcentaje equivalente a su peso previo a la integración. En el caso de Vocento (ABC y diarios regionales), su facturación de 2023 (el último ejercicio cerrado) fue de 363 millones de euros con una deuda financiera neta de 15,1 millones; mientras que Unidad Editorial (El Mundo, Marca y Expansión) registró 227 millones de ingresos y un pasivo de 70 millones. Con estos parámetros, una ecuación de canje realista siempre favorecería a los españoles con casi un 55% de una hipotética nueva compañía.
Dudas de Cairo
¿Y Unidad Editorial? Las fuentes consultadas por este diario indican que Urbano Cairo no se mostró demasiado convencido de las propuestas de Mirat. El directivo italiano lleva años manteniendo una estrategia plana en España sin realizar grandes inversiones, pero con la puerta abierta para desprenderse de todo el negocio por una cifra que oscile entre 300 y 350 millones de euros, valoración similar a la que tendría en una eventual joint venture. Incluso ha descartado ofrecimientos que intentaban comprar solo El Mundo o solo Expansión, a la espera de desprenderse de todo el paquete. Eso sí, al precio que ya ha marcado.
En la primera aproximación de hace dos meses indicó que no era posible una integración amistosa sin inversión o sin poner dinero sobre la mesa. No obstante, advirtió a Mirat que no cerraba ninguna puerta siempre que se le pusiese sobre la mesa una oferta que al menos se acercara a los 300 millones. Desde entonces, el CEO de Vocento ha seguido buscando formas de integración por diferentes vías. Fuentes cercanas a la compañía indican que la fusión es una de las prioridades de su gestión y que pese a que trabaja en otros proyectos -como los recortes de costes y la eventual venta de algunos negocios deficitarios- esta integración es su gran carta de presentación y un seguro de supervivencia ante un consejo de administración siempre dividido.
El pasado viernes Cinco Días -periódico que estuvo bajo la gestión directa de Mirat cuando fue CEO de Prisa– publicó que la compañía había contratado la asesoría de Alantra (que ayuda a Sidenor a entrar en Talgo) para «sondear el mercado y estudiar posibles desinversiones o adquisiciones que mejoren su situación». Según ha sabido TO, el fichaje viene a reforzar los planes de Mirat, que lleva meses analizando fórmulas y que ahora quiere una opinión externa para intentar acercar posturas con Unidad Editorial.
Consejo de Vocento
Mirat también se ha acercado a representantes del Partido Popular. La idea es que el poder político bendiga la integración y apoye para convencer a Urbano Cairo de que una fusión sin inversión es posible. La propuesta del CEO de Vocento al equipo de Alberto Núñez Feijóo es simple: les ofrecen un gran grupo editorial de centroderecha que pueda hacer frente a la izquierda política y mediática con dos grandes cabeceras conservadoras, una red de diarios regionales, el diario económico de referencia y el deportivo más leído. Además, tendría como activos dos cadenas de televisión en TDT y una red de emisoras actualmente alquiladas a COPE. Desde el punto de vista financiero, las sinergias también podrían ser muchas en el ámbito publicitario, la impresión y los equipos gestores y de administración.
Para el PP esta integración no es una sorpresa. Este diario ya publicó a comienzos de este curso que en Madrid se lleva más de un año cocinando esta fusión. Fue el gran sueño de Borja Prado, expresidente de Mediaset; Jaime Castellanos, expresidente de la Recoletos de Expansión y Marca; y del propio Francisco Paramés, primer accionista de Vocento con un 15%.
Los movimientos de Mirat son aprobados por Paramés, uno de sus principales valedores de su fichaje. Este diario ya informó de que la familia Bergareche, con algún apoyo puntual de los Ybarra, propuso como consejero delegado a Íñigo Barrenechea, que conoce la casa como pocos en su condición de director general de El Correo y del Diario Vasco, además de responsable de Prensa Regional de Vocento. Pero las reticencias de Madrid y, en especial, de su mayor accionista, descabalgaron la candidatura, desecharon su nombramiento y se decantaron por un ejecutivo externo del sector.
Fusión de 2014
Este diario también publicó en septiembre que los fondos Lazard (Castellanos), Península (Prado) y Cobas (Paramés) trabajaban a pleno rendimiento para minimizar riesgos y buscaban inversores que se atrevieran a dar el paso. Incluso se llegó a hablar del Banco Santander, pero hasta la fecha no han conseguido el montante ni el músculo financiero para cubrir las demandas económicas de Urbano Cairo. En el sector se indica que el proyecto sigue en carpeta y que las conversaciones sostenidas con potenciales inversores para comprar Unidad Editorial podrían servir ahora que Mirat quiere acelerar la fusión.
Sin embargo, otras fuentes del sector consultadas por este diario consideran que los movimientos de Mirat tienen poco recorrido y que si no consigue los 300 millones que pide Cairo, cualquier integración o fusión es imposible. De hecho, apuntan a que estamos ante un movimiento defensivo del nuevo consejero delegado para agitar el avispero ante el consejo de administración y desviar la atención de otros movimientos más urgentes que pasan exactamente por lo contrario: hacer ventas selectivas para soltar lastre, emprender más ajustes y equilibrar las cuentas. Todo en medio de un complejo contexto para Vocento, ya que la publicidad sigue sin levantar cabeza y los ingresos se mantienen a la baja.
En este contexto, pocos dentro del mercado de los medios creen que pueda concretarse una operación que estuvo a punto de cerrarse hace poco más de una década. Unos movimientos que impulsados por el entonces presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano y el CEO de Vocento, Luis Enríquez, encalló por las duras líneas rojas de deuda y capital que marcó el entonces presidente del editor de ABC, Rodrigo Echenique, un ex del Banco Santander que contaba con el apoyo de Emilio Botín para liderar un gran conglomerado de medios conservador que hiciese frente al todopoderoso grupo Prisa.